lunes, 3 de octubre de 2011

Tentando a la Suerte...

Luego de varios meses de introspección, tratando de ver los pro y contras de esta etapa que se va (Universitaria) y una que pronta llega (Trabajadora), me puse a leer algunos textos sobre filosofía... primero partí por Nietzsche, pero me quedaba en las vueltas de la retórica y me era complicado avanzar en las ideas... uno contemporáneo al anterior es Georges Bataille (escritor, antropólogo y pensador francés).
El título de la obra es "El Culpable", título muy sugerente en mi caso (...) en dónde expresa sus ideas sobre distintos temas tales como La Amistad, Lo Inacabable, El Punto de Éxtasis, La Divinidad de la Risa, entre otros...

Lo que quiero compartir, es un extracto de su reflexión sobre "la suerte" y cómo nuestra predisposición a ella, aceptarla e invitarla a ser parte de nuestra vida está relacionado con desprenderse de lo conocido y arriesgarse a ese mundo que se escapa a nuestros sentidos...
Aún cuando el pensador es ultra ateo, he tomado estas palabras y las interpreto según mi cristiandad, en dónde veo que la suerte de la que el habla, en mi caso es dejarse llevar por la energía divina... dejarse encantar por lo inexplicable que de repente aparece y nos hace dudar si existe algo más o no detrás de lo que vemos.

... " De pocas cosas tiene el hombre más miedo que del juego..." ..."La muerte es en principio lo contrario de la suerte. Empero la muerte se une a veces a su contrario: así la muerte puede ser la madre de la suerte.
Por otra parte, la suerte, diferente en esto de la rareza matemática, se define por la voluntad que colma. La Voluntad, por su lado, no puede ser indiferente a la Suerte que solicita. No podríamos concebir la Voluntad sin la Suerte que la cumple ni la Suerte sin la Voluntad que la busca.

La Voluntad es la negación de la Muerte. Es incluso indiferencia ante la Muerte. Sólo la angustia introduce la preocupación de la muerte, paralizando su Voluntad. La Voluntad se apoya en la certeza de la Suerte, contraria al temor de la muerte. La Voluntad adivina la suerte, la sujeta, es la flecha lanzada hacia ella. la suerte y la voluntad se unen en el amor. El mor no tiene otro objeto que la suerte, y sólo la suerte tiene la fuerza de amar."

..." La Suerte tiene el poder de Amar a la muerte, y empero ese deseo la destruye. El trazado de la suerte es difícil de seguir: a merced del horror, de la muerte, pero no puede separarse de ellos. Sin el horror, sin la muerte, en una palabra, sin el riesgo del horror, de la muerte, ¿Dónde estaría el encanto de la Suerte?"

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