Hace un tiempo, me dijeron que los problemas y dolores son una piedra en el camino, es razonable pensarlo así.

Pero es necesario destacar que existen distintas maneras de reaccionar ante estos sucesos. Aquí una pequeña reflexión que encontré y quisiera compartir:

El distraído, tropezó con ella.

El violento, la usó como proyectil.

El emprendedor, la usó para construir.

El campesino, cansado, la usó como asiento.

El niño, la usó como juguete.

Drummond, la poetizó.

David, la usó para matar a Goliat.

Miguel Ángel, sacó de ella una bella escultura.

En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre.

"Todo lo que el hombre siembra, es lo que tendrá como cosecha". (Gál 6:7)

Siempre podemos sacar buenas experiencias y hacer de los hechos oportunidades. Un abrazo!