Volver...

Como todos mis amigos y no tan amigos saben, soy de Casablanca, nacida y criada.

Casablanca está ubicada entre Santiago y Valparaíso (ruta 68), es una comuna pequeña en población (20.000 habitantes), pero grande en terreno 952 Km. En donde se vive calmadamente, las gente usa la bicicleta como medio principal para transportarse, es calificada como una comuna segura ya que hasta hace poco tiempo, no había mucho forastero rondando las calles... (algo así como pueblo chico)

Gran parte de la población que hace vida en Casablanca, pertenece a una clase humilde que vive de las Viñas, el pequeño comercio, la construcción o se desempeña como obrero en las empresas de la cuidad. Por otro lado, al estar situada en medio de dos ciudades importantes, Casablanca cada vez es más "ciudad dormitorio" ya que otra parte importante de la ´población hace su día en Santiago o Valparaíso y sólo está en Casablanca para descansar.

Hace 6 años, me fui de esta tierra, a causa de estudios. A quien me preguntara de mi procedencia, le contaba con ánimo y casi con mis ojos lagrimosos la existencia de este singular pueblito, que ganas de volver! qué ganas de estar de nuevo en mi casa, con mi familia, en mi pieza, salir en bicicleta y pasear a mi perrita "Almendra"!!!

A causa de estar terminando mis estudios, decidí volver a casa y por sobretodo a mi ciudad. Ahora quiero hacer vida acá y ser un aporte real al desarrollo de esta comuna, la cual progresa, es cierto, pero como en todos lados algunos sectores crecen más que otros. Crece el turismo, la actividad Industrial, sigue igual la educación y empeora la Salud.

Viviendo aquí, quise seguir con el estilo de vida que había adoptado: running por las mañanas, clases de baile por la tarde, leer en las noches, ir al teatro los fines de semana... de ello todo es posible hacer acá menos salir a trotar por las mañanas, aún en la mente de los habitantes de esta ciudad no ha germinado la idea de lo importante que es hacer ejercicio y menos aceptar que hay "gente loca que sale a correr". Es lo que más me ha costado hacer en Casablanca. No es fácil ir sola por un camino asfaltado que lleva a las afueras de la ciudad (campo a ambos lados), se escuchan los pajaritos cantar, todo es excelente y de repente aparece un auto que te toca la bocina, ciclistas que te echan la bicicleta encima, aplausos de los señores que trabajan a un costado del camino y hasta conductores que con su auto a 5Km/h te acompañan unos cuantos metros en tu desplazamiento... realmente he sentido que los señores "rotos del campo chileno", creen que cuando uno sale a trotar, es porque se anda luciendo para ellos y ante este estímulos estos trabajadores no se mantienen al margen.

Esta situación me motiva a acercar a los casablanquinos con el deporte no convencional e.d. No pelota, pero no sé cómo se cambia esa posición machista que destaca en los comentarios que hacen al ver a una joven trotando por las calles de esta hermosa mini-ciudad...